En el libro de Números la imagen de la serpiente que se presenta en Génesis se renueva para representar la tentación y los resultados del pecado. La gente del pueblo de Israel moría por haber murmurado en contra la autoridad de Dios. Nosotros también nos hemos rebelado en contra de Dios y nuestra relación con El se ha perdido.
Juan nos explico que “el Hijo del hombre” seria levantado como la serpiente de bronce en el desierto. El cumplió este profecía al hacerse pecado y morir en la cruz. Si nosotros vemos hacia El en fe tendremos la vida eterna. ¡Qué regalo más maravilloso!
“Dios misericordioso, perdona mis pensamientos y acciones
Otro versiculo: Isaias 53:4-5
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