martes, 30 de noviembre de 2010

La Promesa de un Mesías



Dios no esperó a resolver el problema de la transgresión del hombre. Génesis 3:15 declara el nacimiento virginal de Cristo, su crucifixión, resurrección y victoria. La historia completa fue profetizada. 

Jesús, nacido de una mujer virgen. Herido por nuestros pecados, su muerte fue sólo por un tiempo. Él sólo fue lesionado en el talón. ¡Sí! Él resucitó de los muertos en el tercer día. Aún así, el daño que le causó al enemigo fue tan permanente que fue fatal. Satanás sufrió una derrota total cuando el talón lesionado de Jesús rompió su cráneo. La muerte y la resurrección de Jesús nos dieron la victoria completa sobre Satanás. Fue revelado como la promesa de Dios.

"Cristo, recibo el perdón por el cual tú moriste y la honradez que diste al resucitar. Tú, mi Señor, eres mi Victoria."

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