Una Buena Reputación

No son las cosas grandes las que influyen a los demás, sino las buenas. Hacer bien tu trabajo te dará influencia con otros. Has bien todas las cosas... primero tu relación con Dios debe madurar cada día; segundo debes ser diligente en cumplir bien tus responsabilidades de trabajo y estudios. Tercero, debe ser una persona de buena reputación.

Ser una persona de buena reputación, es ser honesto, cumplido y justo, es ser paciente, bondadoso y lleno de amor. Es hacer las cosas con excelencia y buena actitud. Es honrar, respetar y obedecer a las autoridades. Es ser una persona guía para los demás.

Busca a Dios primero, has bien tu trabajo y cuida tu reputación; así serás una persona de mucha influencia.

Serviendo a Reyes

Sócrates dijo, Deje él quien moviera el mundo, moverse a sí mismo primero. Si vamos a ser personas de influencia debemos hacer bien nuestro trabajo. Hay que movernos hacia la excelencia en todo lo que hacemos... en nuestros trabajos, estudios, quehaceres y en todo lo que hacemos.

Proverbios enseña que el diligente va a prosperar y gobernar... tendrá influencia con los demás.
Jesús contaba la historia del hombre fiel a su maestro. El amo le dio cinco monedas y él las multiplicó a diez. Su amo le felicitó y dio aun más responsabilidad.

Si Dios es primero en nuestra vida y hacemos bien nuestro trabajo, seremos personas de influencia y mayor responsabilidad; estaremos al servicio de reyes.

Lo Mas Importante de Todo

El que hace bien su trabajo, estará al servicio de reyes y no de gente sin importancia. Hacer bien su trabajo es el secreto de la influencia.

Hay tres cosas que debemos hacer bien y cumplirlas diligentemente. Debemos cuidar nuestra relación con Dios Eterno; cumplir con excelencia nuestro trabajo y estudios; además de mantener un buen testimonio. Cada área va a afectar nuestro nivel de influencia en la vida.

Como Jesús es el Rey de reyes y Señor de señores lo primero que debemos cuidar es nuestra relación con Él.

¿Es Jesús el Jefe de tu vida? Acércate a Dios y Dios se acercará a ti. Lo más importante es que reconozcas a Jesucristo como el único rey, y que haces lo que él te pide.