sábado, 25 de diciembre de 2010

La Estrella


La estrella guió a los reyes magos desde un lugar muy lejano hasta la casa donde María, José y el niño Jesús vivían. Fue su guía fiel. Jesús, la “Brillante Estrella de la Mañana”, es una lámpara a nuestro camino. Siguiéndolo a él y obedeciendo su dirección, siempre tomaremos las decisiones correctas y hallaremos el camino indicado.

¿La clave? Mantener “La Estrella” como lo más importante de tu vida, la primera prioridad, el factor decisivo y la guía fundamental. Nunca quedarás mal.

Brillante Estrella de la Mañana, resplandece sobre mí. Ilumina mi vida con tu entendimiento y sabiduría. Guíame en tu verdad para vivir. Te seguiré donde sea que tú me dirijas.”

viernes, 24 de diciembre de 2010

Jesús: el Mejor Regalo


El aspecto más dinámico de la navidad es el intercambio de regalos. Ver a un niño sonreír, mientras da regalos y regocijarse mientras abre los suyos, tocará el corazón de cualquier padre. Dar es la esencia de la navidad.

La razón principal de la navidad, es recordar el nacimiento de Jesús. A través de la gracia abundante de Dios, nosotros recibimos el regalo del perdón y la justicia de Dios. La vida y el sacrificio de Jesús fue el primer "regalo de navidad"; la generosidad provino del Padre Dios. La vida eterna fue el mejor regalo que jamás se haya dado.

“Padre Dios, gracias por el regalo de su justicia y la vida eterna. Quiero compartirlo con otros.”

jueves, 23 de diciembre de 2010

Los Magos


El mensaje de Dios para los pastores pobres y despreciados y el mensaje para los magos ricos e intelectuales, fue el mismo: “un Rey ha nacido, un Salvador ha llegado. Adórenlo, Cristo es el Señor”.

Nuestra vida, nuestras posesiones y nuestra alabanza, son regalos preciosos, pongámoslo a los pies de Jesús como hicieron los magos, que trajeron regalos de oro, incienso y mirra. Aunque el tiempo, dinero y esfuerzo son costosos, no se comparan con el regalo de gracia, perdón y salvación que Dios nos dio. Adoremos a Jesús como Rey y Señor.

“Mi Salvador y Rey, te adoro y pongo mi vida, mis posesiones y mis deseos a tus pies para usarlos en tu servicio de la manera que tu deseas.”

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los Pastores


Los pastores respondieron a la canción de los ángeles instantáneamente y esto sacudió su mundo. Ellos fueron a Belén para ver lo que Dios les había dicho: “el recién nacido acostado en el pesebre”. Compartieron sus historias con María y José, al volver, les contaban a todos los que se encontraban por el camino, que habían conocido al niño y regresaron a sus ovejas “glorificando y exaltando a Dios por todo lo que habían visto y oído.” Sus vidas habían sido cambiadas para siempre.

Los pastores fueron transformados porque respondieron a la revelación que Dios les envió. Ellos cambiaron el mundo porque compartieron esa revelación con otros. ¡Qué historia tan maravillosamente sencilla!

“Dios de los Cielos, habla a mi vida y transforma mi mundo. Alabo tu nombre por todo lo que has hecho en mí. Yo estoy dispuesto a ser mensajero tuyo.”

Lo Acostó en un Pesebre


¿Quién se atreve a burlarse de los comienzos pequeños? Jesús nació en un establo, fue acostado en un pesebre, vivió en Nazaret y murió en una cruz. Nada indicó que él sería un hombre de gran influencia, pero resulta que él es el hombre con más influencia de todos los tiempos.

¿Insignificante? No lo creo. Dios vivió en la tierra como hombre para redimirnos del pecado. Quizás tuvo un comienzo que parecía pobre y sin importancia, pero el resultado eterno es increíblemente maravilloso, estupendo e impresionante. El Rey de Reyes comenzó con un establo como su castillo y un pesebre como su trono. El impacto fue eterno.

“Rey Jesús, no me avergüenzo del evangelio de Cristo. Quiero presentarte en una manera digna a los que tengo a mi alrededor.”

martes, 21 de diciembre de 2010

¿Nacido en Belén – Insignificante?



No importa si te sientes insignificante o si otros no te ponen atención. Dios te conoce y ve el impacto que tienes. La ciudad de Belén era pequeña y no tenía importancia alguna, pero Dios la vio y envió a su Hijo a que naciera allí. Es por ese nacimiento que el mundo conoce a Belén y a su Hijo Jesús, el Cristo.

Mientras permitimos que Dios nazca en nuestras vidas, él va a impactar a otros y tendremos un lugar en la historia de la eternidad. Mientras permitimos que Dios se mueva a través de nosotros, él traerá seguridad y paz a nuestras esferas de influencia y hasta los confines de la tierra.

“Dios Todopoderoso, gracias por notarme. Lléname de tu Espíritu y muévete a través de mí para traer seguridad y paz a mi mundo.”

lunes, 20 de diciembre de 2010

Su nombre es Juan


Lucas 1:57-80 [versículos 62-67 and 37]

Cuando Zacarías recibió una segunda oportunidad, él confirmó que el nombre de su hijo sería “Juan”. En ese momento, el Espíritu Santo vino sobre él y profetizó grandeza sobre la vida de su hijo. Aunque no creyó en la primera oportunidad, el permanecer mudo por nueve meses le dio bastante tiempo para pensar. Él llegó a entender y estuvo de acuerdo, con la promesa de Dios.

No esperemos una segunda oportunidad para creer y obedecer. Escucha, cree, recibe y actúa en fe hoy. Comienza con las promesas de la Biblia y continúa con las promesas que él te hace mientras meditas en su Palabra. Declara su bondad, ponte de acuerdo con la promesa y camina en el poder de su Palabra.

“Dios de las Promesas Imposibles, Yo creeré y actuaré en tus promesas. Háblame hoy.”

domingo, 19 de diciembre de 2010

La Canción de María- El Magnifico


Elizabeth y María se regocijaron juntas, mientras sus hijos aclamaron la bondad de Dios. Elizabeth honró la bendición de Dios en María, mientras María adoraba a Dios. En los vientres de sus respectivas madres, los primos Juan y Jesús, celebraron. Juan se deleitaba en su Señor. ¡Qué gran fiesta!

María canto acerca del favor de Dios. Ella se gloriaba en Dios su Salvador y proclamó su majestad, él es “El Poderoso”. Ella lo exaltó mencionando la “dispersión de los soberbios” y recordando la bendición de Dios sobre Abraham y su familia. ¡Qué canción de alabanza más bella!

¿Cuáles bendiciones presentes y pasadas provocan la alabanza en tu corazón?

“Dios bueno y misericordioso, gracias por tus bendiciones. Gracias por mi vida y mi familia, por la provisión y la protección y especialmente, por tu bondad y salvación.”