Entonces acerquémonos a Dios con un corazón sincero, seguros de la fe que tenemos. – Hebreos 10:22 PDT
La sinceridad es veraz, libre de hipocresía y sin decepción.
El corazón sincero habla sin motivos de manipular; es una expresión verdadera y honesta de pensamientos, sentimientos y emociones. También está dispuesto escuchar la expresión abierta y honesta de otros. El intercambio y comunicación es de gracia con palabras transparentes and oídos abiertos.
La fe sincera está segura y convencida que las promesas y las obras de Dios son completamente verdaderas y absolutamente suficientes para realizar todo el cambio y la transformación necesaria en nuestras vidas. La fe sincera es pura y no adulterada. Sus motivos no son egoístas. Al contrario el deseo es traer la presencia del cielo aquí a la tierra para el beneficio de los demás y la gloria de Dios.
Hay también necesidad del amor sincero. El amor sincero busca los motivos puros y perfectos de Dios. Su práctica será sin engaño y hipocresía, sin juicio y culpa. El amor sincero demuestra los deseos de Dios a rescatar, redimir y restaurar sus hijos y creación a sus deseno original. Persigue la extensión y expansión del reino del cielo.
El propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. - 1 Timoteo 1:5 LBLA
Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros. – 1 Pedro 1:22 NVI
