jueves, 1 de noviembre de 2007

Adoración - un Estilo de Vida

Tarde mañana y al mediodía oraré; de madrugada te buscaré; te glorificaré todo el día porque mejor es estar en tu casa que habitar en moradas de impíos.

 Los salmos expresan la adoración como un estilo de vida. Cuando adoramos, exaltamos a Cristo Jesús; adoramos con una actitud de corazón, un corazón puro y entregado a Dios. Le adoramos a Él en todo tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia porque Cristo es el único digno de nuestra alabanza; solo Jesús merece nuestra adoración. Adorémoslo diariamente, no solamente los domingos. Adorémoslo en espíritu y en verdad.

La adoración fluye del corazón adorador; no importa donde esta ni la hora ni la situación.

 Adoremos a Jesucristo de todo corazón.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Una Actitud de Corazón

Adorar es levantar a Cristo en alto, elogiar sus meritos, servirle y obedecerle de todo corazón, es pensar en Él primero. La adoración es Cristo-céntrica.

Adorar a Dios requiere una actitud de corazón pura y santa, actitud que se demuestra cuando respondemos a los anhelos de Dios. “Dame integridad de corazón para temer tu nombre,” dice Salmo 86. Adoramos cuando nos sometemos a Dios y fluimos con el Espíritu Santo. “El espíritu quebrantado, contrito y humillado te agrada a ti, oh Dios.”

También, cuando buscamos a Dios más que cualquiera otra cosa, le adoramos a Él. El salmista dijo, “Mi alma anhela y aún desea ardientemente tus atrios, Señor.”

La adoración verdadera sale de lo más profundo de nuestros corazones.

Salmo 51:17; 84:2

lunes, 29 de octubre de 2007

Adoracion es... Cristo-centrico

“Señor, ¿cómo deberíamos adorar a Dios?” era la pregunta de la mujer que hablaba con Jesús. Desde la creación del mundo esta ha sido la pregunta de la humanidad y Jesús la contestaba aquí.

“Dios busca a quienes le adoran en espíritu y en verdad,” respondió Jesús.

Adorar en espíritu y en verdad tiene que ver al menos con tres áreas: la adoración es Cristo-céntrica, la adoración es una actitud de corazón y la adoración es un estilo de vida. Cuando adoramos exaltamos a Cristo Jesús, no a la canción, el estilo de música ni al cantante. Cristo es nuestro Señor y Salvador, y solo Él merece la alabanza, la adoración, la honra y el honor.

¡La adoración siempre exalta el Nombre de Jesús!