viernes, 26 de marzo de 2010

El SEÑOR es Mi Justicia

Jeremías 23:6 dice, “este es su nombre por el cual será llamado: ‘El Señor, justicia nuestra.’”

1 Corintios 1:30 “Gracias a Dios ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestro sabiduría – es decir, nuestra justificación, santificación y redención.”

Que bella la promesa de Dios que existía aun antes de la venida de Jesús; la promesa de Cristo nuestra justicia. Jeremías 23:5-6 y 33:15-16 ambos profetizaban que el nombre del Mesías iba a ser El Señor mi justicia. 1 Corintios 1:30 confirma que Cristo Jesús es nuestra justicia. Romanos 4:25 dice que Cristo fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado por nuestra justificación. Aunque éramos pecadores y enemigos de Dios [Romanos 5:8] hemos sido justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús [Romanos 3:24].

Por nuestra cultura, la justicia es un tema difícil. Nos enseñan que la salvación viene por lo que hacemos: obedecer los diez mandamientos, amar al prójimo, hacer el bien, etc. Decimos, “crea en Jesús y obedézcalo; y serás salvo y justo delante de Dios.”

Así no dice Romanos 4:1. “Habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” Leyendo los capítulos 3 y 4 podemos entender que Jesús fue culpado y castigado por nuestros pecados PARA QUE nosotros pudiéramos ser acreditados con su justicia y recibir los beneficios de la justicia de Dios en Cristo. Hemos sido aceptados por fe en la obra completamente suficiente de Cristo; no por nuestras obras imperfectas, ni nuestro esfuerzo humano.

¡Qué buenas nuevas son éstas! Me hace amar al Padre Dios de todo corazón y me hace querer servirle cada día más y más.

De verdad que Dios es bueno y lleno de gracia y misericordia.