martes, 1 de diciembre de 2009

Es Tiempo Cambiar: Algo Nuevo Está Pasando

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo; un tiempo para [derribar], y un tiempo para construir.” Eclesiastés 3:1, 3b, NVI

En la vida hay subidas y bajadas; tiempos secos y tiempo de lluvia; la niñez, la adolescencia, adultez y madurez; mercado alcista y mercado a la baja. Como en el mar, deberíamos buscar estar en la cresta de la vida, deslizándonos sobre ella hasta el final. Ya en la playa, no solamente se sienta allí, levántate y nada en las aguas profundas de nuevo. Prepárate para deslizarte sobre la próxima ola.

Jesús dijo, “tengo que ir a mi Padre.” El sabía que el final de su tiempo se acercaba. La crucifixión y la resurrección era la meta. La ascensión prepararía a los discípulos para el pentecostés, la cual sería la plataforma de lanzamiento para la extensión mundial del cristianismo. La iglesia empezó y creció en Jerusalén. La persecución la empujó hasta Samaria y Antioquia. Pablo y Pedro la llevaron hasta los fines del mundo. Cada movimiento y esfuerzo era un ciclo nuevo, una ola nueva, una experiencia nueva, el siguiente paso en la expansión del reino de Dios aquí en la tierra.

Como individuos, familias e iglesias, vivimos con esta experiencia de tiempos y temporadas. Hay descanso y trabajo; momentos estables y momentos agitados; esfuerzo de discipular y esfuerzo de evangelizar. Ahora tenemos la oportunidad de movernos, de crecer y hacer nuevas cosas las cuales nos llevarán a nuevas alturas y mayores alcances.

Jesús nos llama diciendo, “síganme.”

Nuestra respuesta debería de ser, “Vamos! Te seguiremos donde sea que nos lleves,”

“Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.” Isaías 43:18,19 NVI