jueves, 18 de octubre de 2007

Buenos Pensamientos

El pensamiento no solo nos lleva a hacer mal; también revela quienes somos.

El salmista dijo, "Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos." Estaba dispuesto a que Dios revelara las inclinaciones de su alma. "Si hay mal en mi, enséñamelo, Señor."

Al examinar nuestros pensamientos, conocemos como somos. Si uno es malo, como señaló Jesús, " del corazón salen los malos pensamientos: muertes, adulterios, mentiras, robos y más." Si uno es honrado, El sabio dijo, "El deseo de los justos solamente es bueno."

¡Que importantes son los pensamientos! Sometámoslos todos a Cristo, para obedecerle a él.

Vivamos en paz y en victoria. Vivamos con buenos pensamientos.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Nuestro Peor Enemigo

El Obispo Anglicano B. Porteus dijo, "Lo que tenemos miedo de hacer delante de los hombres, deberíamos tener miedo de pensarlo delante de Dios."

"Los malos pensamientos son peores enemigos que leones y tigres; porque podemos estar fuera de sus caminos..., pero los malos pensamientos entran por todos lados. Como la taza que está llena y no alcanza más; mantenga su corazón lleno de buenos pensamientos, para que los malos pensamientos no encuentren lugar donde entrar.

"...los malos pensamientos maduran rápido en malas acciones; y por eso, si solo... se prohíben las acciones, y se dejan libres los pensamientos, pronto sería el fin de toda moralidad.

Sobre toda cosa... guarde sus pensamientos.

lunes, 15 de octubre de 2007

Guardemos Nuestros Pensamientos

Santiago dijo, "uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo seducen y lo cautivan. De los malos deseos nace el pecado; y... cuando se desarrolla, nace la muerte."

Note el proceso, nuestros malos apetitos provocan pensamientos que nos hacen actuar y satisfacer el deseo. Como la carnada en el anzuelo atrae al pez, uno está seducido a cumplir el mal cuando medita en hacerlo.

"En lo que pensamos hoy... esto es lo que somos o pronto seremos," dijo Tozer. Por eso debemos guardar nuestros pensamientos, y pensar solo en lo bueno y agradable a Dios. Así nos protegemos de hacer el mal y vencemos los malos deseos y el pecado.

Guardemos nuestros pensamientos y corazones. Vivamos vidas victoriosas.