lunes, 29 de noviembre de 2010

La Caída del Hombre


La historia de la humanidad comienza con una relación personal cara a cara con Dios. Adán y Eva comienzan su vida en el Edén con una  grandiosa oportunidad de conocer a Dios y ser conocidos por él. Tenían una sola limitación con el fin de protegerlos: “No coman del árbol del conocimiento del bien y el mal”. ¡Es increíble pensarlo!

Esta historia maravillosa se volvió una tragedia. Adán y Eva persiguieron sus deseos egocéntricos en vez de respetar las limitaciones puestas por un Dios que se preocupaba por ellos. Ellos comieron de la fruta prohibida y se volvieron conscientes del bien y del mal. El resultado de esto fue temor, este temor los escondió de Dios, separándolos del mismo que los había creado y dado vida: el Padre Dios. Es difícil de creer, pero es la verdad.

"Padre Dios, no quiero estar separado de ti, anhelo conocerte de la misma manera que me conoces a mí. Quiero vivir de acuerdo con tu sabiduría cada día."

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