viernes, 16 de enero de 2009

Caminar, Esperar y Conocer

Mientras caminamos con Dios, en la dirección que Él va, haciendo lo que Él hace y sintiendo lo que Él siente; empezamos a ver come Él ve y conocer como Él conoce. Jesús dijo, “sígueme y te hare uno que atrae otros a mi reino.” Seguir a Jesús en los días de los discípulos era caminar con Él, comer con Él y vivir con Él. Era escucharlo, confiaren Él y trabajar con Él. El estilo de vida de Jesús llego ser el estilo de vida de los discípulos. Necesitamos caminar con Jesús.

Al pasar tiempo con amigos, tenemos que esperar por ellos. A veces esperar significa sentarse mientras ellos están trabajando o descansando. A veces esperar es servirles en sus necesidades. Esperar siempre significa crecer en paciencia y confianza uno con el otro. Esperar debería siempre incluir expectación, esperanza y amor. El esperar no debe ser desanimado ni triste; es anticipación gozosa de lo que viene y lo que va a ocurrir en nuestras vidas. Seguro, mientras caminamos con Jesús, tendremos que esperar por y servirle; y este proceso creará una relación de amor y servicio más cercana con Él.

Caminar con y esperar por amigos nos apoyen conocerlos mejor. Mientras caminan juntos, hablan y comparten gustos, sueños y metas, emociones y sentimientos. Empiezan a conocerse mejor. Mientras esperan por un amigo en servicio y unidad, se desarrolla un vínculo con ellos que no se puede romper. Conocer a amigos por medio de caminar juntos, servirles y esperarlos, forma un cordón de tres dobleces de fe, esperanza y amor que no se rompe fácilmente.

Seamos uno con Cristo en estilo de vida mientras caminamos con Él. Seamos uno con Cristo en servicio y anticipación paciente mientras lo servimos. Conozcamos a Cristo tal y como es en el resplandor de Su gloria.