miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lo Acostó en un Pesebre


¿Quién se atreve a burlarse de los comienzos pequeños? Jesús nació en un establo, fue acostado en un pesebre, vivió en Nazaret y murió en una cruz. Nada indicó que él sería un hombre de gran influencia, pero resulta que él es el hombre con más influencia de todos los tiempos.

¿Insignificante? No lo creo. Dios vivió en la tierra como hombre para redimirnos del pecado. Quizás tuvo un comienzo que parecía pobre y sin importancia, pero el resultado eterno es increíblemente maravilloso, estupendo e impresionante. El Rey de Reyes comenzó con un establo como su castillo y un pesebre como su trono. El impacto fue eterno.

“Rey Jesús, no me avergüenzo del evangelio de Cristo. Quiero presentarte en una manera digna a los que tengo a mi alrededor.”

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